Tu primer cuento

Erasé una vez una personita, tan pequeña, tan pequeña, que cabía en la manita de su mamá, pero como era muy frioler@ estaba dentro de la barriguita de su mami, para no pasar frío, porque era pleno invierno.


Todos esperaban muy felices, a que la personita creciera, y al no caber en la panza de su mamita, saliera de una vez a saludarlos, y pudieran ver su carita.


Mientras era muy, muy pequeñit@, su abuelo Pepe, decidió irse al País de los Superheroes, que es a donde van las personas que son buenas listas y valientes, para desde allí soplarle estos cuentos al oído, a su abuela
que decía que sabia escribir, para que cuando la personita naciera su mama se los leyera cada noche para dormir, en nombre de su abuelo Pepe.


Y así empezaron a surgir estas historias y leyendas para que todos sus niet@s supieran como era su abuelo Pepe el superheroe.


La personita no sabia aún que le estaban escribiendo los mejores y más divertidos cuentos que nunca escuchó, pero su abuela, se lo decía cada vez que se acercaba a la barrigita de su mamá...acercaba la boca al ombligo de la panza de su mami, y decía:
 -Mi amor, te estamos escribiendo muchos cuentos, para que aprendas a soñar de la mano de tu abuelo.


Pero la personita todavía no tenia orejitas, le estaban creciendo poco a poco, y no podia oir aún,
Daba lo mismo, su abuela era muy tozuda, y seguía haciéndolo, hasta que un día, por fin le crecieron las orejitas, y pudo oír lo que su abuela le dijo:
-Mi amor, ya verás que maravillosos cuentos te esperan cuando salgas de esa pancita.


Tanto se lo repitió que la personita se sintió ansios@ por salir a la calle del mundo, y poder escuchar las historias de su abuelo Pepe el superheroe:)


Y así para crecer muy deprisa, comía mucho para poder pesar lo suficiente y salir de ese sitio tan calentito y feliz en el que estaba, la personita, también quería conocer a sus papas, y a sus tres tias, que lo esperaban también muy impacientes.


Sus tres tias, se llamaban La Paloma, El Capullito, y la Pequeña flor...su mamá era El Solete, así las llamaba su abuelo Pepe:) y todas querían tenerlo en brazos y hacerle mimos y cosquillas para que se riera y fuera muy feliz.


Dia a día la personita se iba haciendo cada vez un poquito más grande. Unos días le crecía un poqito la nariz, otros los ojitos, otros los pies y las manos, y así poquito a poquito se iba transformando de semillita en personita.


Nadie sabia si la personita sería niño o niña, pero pronto lo sabrían, por que en sesenta días, le harian una foto a la panza de su mamá y todos sabrían ya que era lo que venía dentro de esa panzita que se inflaba como un globo.


Y bueno los cuentos también tiene su suspense, por eso este lo cotinuaremos el día que le hagan la foto a la pancita de su bella mamá....